jueves, 30 de abril de 2015

Zombies en la Habana Vieja


Es la primera presencia del cine cubano en este blog. No es que no haya vista nunca mucho cine cubano. De hecho recuerdo como me vi algunas película del influyente cineasta cubano Tomás Gutiérrez Alea, apodado Titón, y Juan Carlos Tabio especialmente su Fresa y Chocolate, película del año 1993, con Mirta Ibarra – creo que era su esposa- Jorge Perugorría y Vladomir Cruz, allá por los noventa en el último cine de pantalla gigante, el Santa Rosa, o su último trabajo, Guantanamera (1995) , un año anterior a su muerte. Desde entonces el cine cubano se limitaba a la enseñanza, allí se formó Benito Zambrano, el director de Solas, o a la referencia literaria de un amante del cine como Guillermo Cabrera Infante , recogido por ejemplo en su libro Cine o Sardina. No mucho más, hasta la sorpresa del día de ayer: Juan de los Muertos.

Se trata del primer filme cubano de zombis, aunque en realidad es una comedia de terror con cargas de profundidad a la realidad política que se vive en la isla. 
La película está dirigida por Alejandro Brugués y es del año 2011. Realmente hablamos de una coproducción en la que participan Alejandro G. Tovar y Laura Alvea como directores de la misma y Gervasio Iglesias, Inti Herrera y Claudia Calviño en la producción ejecutiva, siendo asumida por las productoras La Zanfoña Producciones (España), Producciones de la 5.ª Avenida (Cuba), y con la participación del ICAIC, Canal Sur y Televisión Española. 
La película sigue el guión de Alejandro Brugués En el apartado técnico destacar la labor de Carles Gussi en la dirección de Fotografía, el montaje o la edición de Mercedes Cantero, la música original de Sergio Valdés,a dirección artística de Derubín Jácome, el diseño de vestuario de Esther Vaquero, el sonido de Sonido: Daniel de Zayas, además de Olga Sánchez como asistente de Dirección y Vanesa Portieles como jefa de producción. A estos se suman y más tomando como referencias una película de zombies la supervisión de los efectos especiales por parte de Juan Carlos Sánchez, los efectos de maquillaje de Cristian Pérez Jauregui y Marco Hernández., el maquillaje de Catalina Montero. 
Del elenco de actores y actrices que fueron seleccionados por Libia Batista comno dirección de casting destacan Alexis Díaz de Villegas (Juan, el protagonista y que da nombre a la película), Eliécer Ramírez (El Primo), Andros Perugorría (Vladi California), Jorge Molina (Lázaro), Jazz Vilá (La China), Andrea Duro (Camila), Antonio Dechent (el americano). Además de ellos, Blanca Rosa Blanco, Elsa Camp, Luis Alberto García, Susana Pous. 

La película empieza con Juan (Alexis Díaz de Villegas) y Lázaro en un rosco de aire frente a las costa de La Habana cuando encuentra el cuerpo de un naufrago. Al aproximarlo a la barca descubren que el cadáver está vivo.
Tras el susto inicial regresan a su casa. Juan tiene cuarenta años, de los cuales la mayoría los ha dedicado a vivir en Cuba sin hacer absolutamente nada. Ese es su modo de vida, y está dispuesto a defenderlo a cualquier precio, acompañado de su socio y compinche, Lázaro (Jorge Molina), otro perdedor, que es igual de vago pero el doble de tonto y vacío de cariño femenino, que no aspira a nada. . Nada más arribar al malecón marchan a casa. De camino vamos descubriendo a sus amigos. 
Ya en la vivienda nos enteramos que Juan tiene algún que otro rollo con chicas del vecindario, pero que también muestra un gran corazón ayudando a sus vecinos, especialmente a una anciana a la que lleva la bolsa de la compra y la saca del ascensor. No tienen grandes vínculos emocionales, salvo con hija Camila (Andrea Duro), una joven y bella muchacha española que vive con su madre en Madrid, pero que mientras está en La Habana está con su abuela, la suegra de Juan del que no tienen ninguna consideración positiva. La chica, Camila, por su parte no quiere saber nada de su padre porque lo único que él hace es o nada útil o meterse en problemas dando golpes de poca monta y tirándose a las vecinas. De pronto comienzan a suceder una serie de extraños acontecimientos. Empezando por el marido de la anciana vecina, que aparentemente ha muerto. 
Cuando está siendo auxiliado por Juan y Lázaro, el viejo revive. Ante la sorpresa, decide Juan llamar a una ambulancia , pero el anciano se ha puesto de pie – a pesar de llevar veinticinco años en silla de ruedas – y avanza hacia la anciana, Juan y Lázaro. Este último le lanza un arpón acabando tanto con él como con su esposa. 
Ya en la calle descubre que el fenómeno se ha generalizado. Caen vecinos por la ventanas, algunos atacan a otras personas violentamente y se atacan unos a otros. Después de algunas dudas, Juan llega a la conclusión de que se trata de zombies – o disidentes como les llama Lázaro- . Es una horda de zombis ávidos de carne humana la que asola las calles de La Habana. Se extiende el rumor de que los responsables de la situación son grupos al servicio de los Estados Unidos. 
Tras salvar a su hija Camila- no sin dificultades, enfrentándose a su suegra y a unos zombies voraces que suben por las fachadas- agrupar a su alrededor a una variopinta fauna formada por Lázaro, su ¿adolescente hijo? Vladi California (Andros Perugorría) a un inmenso musculitos de nombre El Primo (Eliécer Ramírez ), un forzudo que se desmaya ante la visión de la sangre, y a la chica de éste, un travestido llamado La China (Jazz Vilá ).
Decide que la situación es una oportunidad de negocio y que la mejor manera de enfrentarse a la situación es prosperar con ella y comienza un negocio con el slogan: 'Juan de los Muertos: Matamos a sus seres queridos'. Se ofrece a la gente para eliminar, por un módico precio, a sus familiares infectados. Eliminando a los infectados, Juan y sus amigos comienzan a hacer fortuna. 
Sin embargo, la situación se complica cada vez más. Nadie sabe de dónde proviene la infección, ni mucho menos cómo acabar con ella, mientras el gobierno cubano insiste en que son disidentes pagados por los Estados Unidos para acabar con la Revolución, al cumplir esta su 50 aniversario de la Revolución Cubana.

De hecho vamos viendo como los edificios más significativos de la ciudad van cayendo poco a poco así como los vecinos del bloque de la capital habanera. 
La Habana se ve infestada por un brote de infección zombie que se extiende sin control. La situación es tan penosa que supera lo que Juan y Lázaro llaman el Periodo Especial e incluso los marielitos.

Al encontrase cuando ya vagan por la ciudad dado que se ha acabado tanto el negocio como los alimentos y la bebida se encuentra el grupo con un americano (Antonio Dechent) , aunque muere a manos de Lázaro de forma involuntaria , a pesar de que este sigue identificando a los no vivos con disidentes y enemigos yankis.

Tras algunos avatares que llevan a la muerte tanto a La China como al Primo, al inicio de un romance entre Camila y Vladi, y a la formulación de un posible interés de Lázaro hacia Juan – y no sólo de amistad- el grupo monta con una balsa un coche. 
Sin embargo, el Apocalipsis zombie ya es total como se ve en el ataque que sufre el de los informativos y en esa inmensa presencia en la plaza de la revolución ante los ojos del Che Guevara. Juan y su grupo monta una balsa adaptando un coche, ingenio absoluta cubano para escapar, pero el herido decide dar su vida para que el grupo pueda huir.

La película acaba al sonido de “My Way” versión cubanizada del clásico de Frank Sinatra pero aquí interpretada por Sid Vicious. Y hasta allí la película. 

Mi hijo tiene un amigo cubano , al día siguiente le comentó que había visto – parcialmente- una película de zombies de Cuba. Cuando le dijo que se trataba Juan de los muertos le comentó que había una película muy famosa en la isla. 

Lo cierto es que fue una película muy premiada. De hecho en los Premios Goya 2012 consiguió el Goya a la mejor película Iberoamericana, un apartado en que también competían '7 Cajas' (Paraguay), de Juan Carlos Maneglia y Tana Schémbori, 'Después de Lucía' (México), de Michel Franco e 'Infancia clandestina' (Argentina). Los Goya premiaron esta particular comedia apocalíptica en la que un pequeño escuadrón tratará de huir de la isla caribeña. Se trató del cuarto Goya para el cine cubano. 

La película en el aspecto técnico y con crecer, especialmente en lo referentes a los efectos especiales, al guión que lleva la película hasta el final de manera muy ligera. Además lo hace de forma divertida, en algunos momentos, aunque en otros – el pajillero Lázaro, lo hace de forma burda- e irónica con otros, gracias o costa del conflicto entre Cuba y Estados Unidos, el gobierno castrista y al bloqueo imperialista, dejando la crítica socio-política en un amable segundo plano y siempre bajo la sátira y el chiste. Interesante es igualmente el peso del maquillaje algo tan común en el mundo zombie mediante unos maquillajes y efectos visuales en el que la sangre, las tripas, combinan bien con el tono de comedia surrealista. 
Para el productor Gervasio Iglesias “el objetivo de la cinta no es solamente la risa y la diversión ya que su trama es "muy inteligente y seguramente tendrá muchas lecturas", "Se trata de la primera producción independiente autorizada por el Gobierno cubano. Hicimos todo como se hace en una película europea, cortamos el malecón por cinco días y filmamos por las calles de La Habana sin ningún problema, al contrario, nos apoyaron mucho". 
Comercialmente fue lanzada tras el Festival de Toronto el próximo 9 de septiembre. Para Gervasio Iglesias quien dirige la productora La Zanfoña de Sevilla “hay simbolismos muy sutiles que irá descubriendo el espectador". "Yo no quería que fuera una crítica directa, hay momentos que puedes ver la sutileza, la nostalgia y el cariño con que Burgués cuenta la historia. Tiene mucho talento y es un amante del género", dice el productor que conoció a Burgués en 2008 en Guadalajara. "Me contó que tenía escrito el guión de una nueva película, me lo prestó y lo leí esa misma noche. Al día siguiente le propuse hacerla. Tenía muy buen color y era posible hacerla. Pero significaba un desafío, la idea era compleja y había muchos riesgos".
Finalmente consiguieron el permiso del Gobierno de Cuba y comenzaron el rodaje en 2010. Brugués después de recibir el galardón de manos de Marta Etura y Judith Collel, ambas vicepresidentas de la Academia de Cine declaró que "Al hacer esto han abierto una puerta para el cine independiente cubano que nadie va a poder cerrar”. "Juan de los muertos", dijo que era un Goya para todos los cubanos que hacen cine. "Los zombis han triunfado. Debería ser terrible, pero es una alegría muy grande", ha asegurado Brugués a Efe. Además, el director cubano, creyó que con esta película el cine independiente de su Cuba natal va "por un camino muy lindo" 

La película se presentó igualmente en la Sección oficial largometrajes a concurso del Festival de Sitges del 2011 y obtuvo el Premio del público en el Fantastic Fest de Austin (septiembre, 2011),. Obtuvo un segundo Premio del Público (Runner Up), y el Premio Fanomenon Audience Award en el Festival Internacional de Cine de Leeds en , así como el Premio Copa Airlines del Público a la Mejor Película del Festival Internacional de Cine de Panamá (IFF Panama por sus siglas en inglés) en abril de 2012. 

La crítica fue generosa con el filme. Para Jordi Costa en el Diario El País se trataba de una película "Desvergonzada y tonificante comedia zombi (...) no es una película redonda, pero sí una rareza a celebrar". Por su parte, Jordi Batlle Caminal del Diario La Vanguardia dijo de ella que era "Curiosa aunque a la postre fallida (...) Grotescamente paródica, el humor es basto y elemental. Su empaque es solvente y a ratos sorprendente (...). 
En ABC Javier Cortijo escribía que "El conjunto, mezcla entre videojuegos como 'Dead Island' y películas como 'Zombies party' es tan demencial, gamberro y cachondo que merece laureles desinhibidos", mientras que Carmen L. Lobo del Diario La Razón afirmaba que era "Divertida y salvaje (...) la pena es que el director no haya decidido llevar la parodia al extremo".
En Fotogramas Jesús Palacios dejaba por escrito lo siguiente: "Juega su mejor baza no gracias a unos eficaces efectos especiales, que los tiene. Ni a sus escenas de acción, más que aceptables. No la tiene en sus muertos, sino en sus vivos. En la figura de ese Juan de los Muertos y su grupo de pícaros supervivientes", mientras que en Cinemanía Andrea G. Bermejo comentaba que se trataba de "Un ejercicio de gamberrismo y autohumor al que es imposible resistirse (...) Vence su falta de presupuesto a base de valentía y frescura y gana lo que pierde (da la sensación de que el guión se ha estirado demasiado), gracias a un par de escenas de las de carcajada limpia". 
Para Jordi Revert de la butaca.net afirmaba que “Juan de los Muertos” tiene un prometedor punto de partida, pero lo que podría derivarse en una espléndida sátira político-social sobre la realidad cubana acaba diluyéndose en una caótica repetición de gags y situaciones. Para Revert ese arranque, sin embargo, pronto se revela como un chiste de corto recorrido y se diluye en una realidad tan descorazonadora como la que envuelve al expeditivo grupo de cubanos exterminadores de zombis por negocio y ralea. 
Yo opino que es una sorprendente película. Mordaz, irreverente, audaz y con dosis afortunadas de humor disidente. Tiene alguna sombra, pero entretiene. Ese ha sido mi tweet - también se escribe tuit, pero me gusta más en inglés- que he enviado a la cuenta del canal 24 horas de televisión a la carta cuando informaban que estaría hasta el próximo 13 de mayo en su programación, magnífica por otro lado.

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