sábado, 25 de enero de 2014

Cabiria en su centenario


No es el año Chomon, pero, a mí, me lo parece. He leído tanto últimamente sobre él, he visto diversos cortos interesantes, ya como documentalista – las visiones de Toledo y Burgos- ya como trabajador de la Pathé, en las obras de la Exposición de Japonismo , que en esas lecturas, a veces, me remitían a una obra, de la que había oído hablar, pero que nunca había visto. Lo cierto es que el nombre me dirigía siempre a Fellini, y nunca a Chomón, pero ver Cabiria- ese era el nombre- me ha dirigido en este año del centenario de esta joya, a los inicios del cine narrativo actual. 
Ya sé que me meto en camisas de once varas, pues estamos hablando de lo que siempre se ha atribuido a Griffith. Yo no pongo en duda nada, y Griffith para mí sigue en los altares de la narración cinematográfica, pero hoy, he visto una obra grande, colosal, y que ahora entiendo lo que significa Cabiria en la labor uno de los grandes y silenciosos genios de sus pioneros, Segundo de Chomón, sino en la historia del cine italiano, del europeo y del mundial. Pues, grande, muy grande es esta película que lleva por título Cabiria o Cabiria, Visione Storica del Terzo Secolo A.C.

La película inicia a muchos personajes recurrentes, así como llevó a la cima a un género que nacía y que tendrá su década dorada en los cincuenta y sesenta, con alguna incursión en épocas posteriores como es el género colosal o péplum. Y la aparición de un héroe legendario del cine del peplum: Maciste. 
El director de Cabiria es Giovanni Pastrone (que firmaba con el seudónimo de Piero Fosco), y autor también del mediometraje “La caída de Troya” (1911), aunque su segundo de a bordo , como ayudante de dirección es ¡¡¡¡¡Segundo de Chomón!!! Y en muchos de los efectos especiales, tales como la erupción, sus efectos o la torre humana de escudos para escalar la muralla se aprecia su mano e ingenio. 
La película fue estrenada el 18 de abril de 1914 y partiendo de una desgracia siciliana, acaba por ambientarse en la Segunda Guerra Púnica a lo largo de los 10 últimos años de la Segunda Guerra Púnica (218 a.C. – 201 a.C.). 
Se considera una de las obras cumbres del cine mudo o silente, como he leído - y me gusta el término- , de Giovanni Pastrone (1883-1959), del cine italiano y mundial. La producción fue de Giovanni Pastrone, para la productora Itala Film, aunque también participó igualmente en el guión junto con el poeta , más tarde repudiado por su actuación política en Fiume, Gabriele D'Annunzio. 
En la fotografía , como no, estaba Segundo de Chomón, acompañado de Giovanni Tomatis, Augusto Battagliotti, Natale Chiusano, Carlo Franzeri y Eugenio Bava. Mientras que en el montaje participan Giocondo Fino, Ildebrando Pizzeti di Parma, Manlio Mazza. 
Papel esencial en el filme es la escenografía, grandiosa, de la que fue responsable de maquetas , así como de los efectos especiales, Segundo de Chomón, conjuntamente con Camillo Innocenti, Luigi Borgnono. 
El inmenso elenco de actores y actrices estuvo formado por Carolina Catena como Cabiria, niña y por Lidia Quaranta de adulta. Papel protagonista tiene sin duda, Umberto Mozzato como Fulvio Axila, el patricio romano y espía, y Bartolomeo Pagano como Maciste , esclavo de la Axila. 
En la historia tienen igualmente protagonismo Gina Marangoni como Croessa, la cuidadora de Cabiria. Importantes son igualmente son Émile Vardannes como Batto, el padre de Cabiria, Dante Testa, como Karthalo, el Sumo Sacerdote de Cartago, Raffaele di Napoli, como Bodastoret, el fullero posadero, Émile Vardannes como Hannibal, el general cartaginés, Edoardo Davesnes como Asdrúbal el general cartaginés.
Un diva del cine italiano de la época por el gran Terenci Moix como reina cartaginesa, como era Italia Almirante Manzini que es Sofonisba, la hija de Asdrúbal. Alessandro Bernard como Syphax, el rey de Cirta, Luigi Chellini como Scipione, Vitale Di Stefano como Massinissa el rey de Numidia, Enrico Gemelli el viejo Arquímedes, e Ignazio Lupi como Arbace.

La película está ambientada en la antigua Sicilia , Cartago , y Cirta (hoy Constantina, Argelia) durante el período de la Segunda Guerra Púnica (218-202 aC), aunque en ella ocurre de todo: una erupción del Monte Etna , una niña, Cabiria, secuestrada por piratas fenicios, unos rituales religiosos atroces en Cartago , la presencia de los Barca,la aparición de Arquímedes que derrota " la flota romana en el asedio de Siracusa” y las maniobras de Escipión maniobras en el norte de África. 
De acuerdo con Martin Scorsese , en este trabajo Pastrone inventó el cine épica y merece crédito por muchas de las innovaciones, a menudo atribuidas a DW Griffith y a Cecil B. DeMille reivindicarse como fuente documental. Entre sus aportaciones está el uso de la cámara en movimiento, liberando así la película narrativa de "mirada estática". 
La película parece haberse inspirado en Salambó la novela de 1862 de Gustave Flaubert, así como en Cartago en llamas (Cartagine en fiamme de 1908 y firmada por Emilio Salgari e incluso en la obra “Ab urbe condita” (“Las décadas”) de Tito Livio. 


Cuenta la historia de Cabiria, niña de la nobleza romana, que, junto a su aya, sufre esclavitud por parte de los cartagineses y que, tras muchas peripecias, es liberada al tiempo que Cartago es derrotada por Roma.

La película, de más de cuatro horas de duración, aunque yo he visto una versión más reducida de la misma, está dividida en varias partes. La primera parte Cabiria, niña perteneciente a una familia patricia romana , viven en una finca lujosa a la sombra del monte Etna en Catania en la isla de Sicilia. Cabiria, juega con muñecas con su cuidadora o aya Croessa. Cuando el Etna entra en erupción violenta.

Batto reza al dios Plutón por su liberación, pero recibe sólo un breve respiro antes de que su casa y sus jardines sean destruidos, y su hogar queda bajo escombros. 
Al intentar escapar, los criados descubren una escalera secreta que conduce bajo tierra. Aprovechando el caos los criados aprovechan para saquear los tesoros escondidos del Batto. Todos ellos, junto con Croessa y Cabiria, huyen al campo. Batto y su esposa lamentan la pérdida de Cabiria, ya que creen que ella sea enterrada bajo los escombros. Pero , la joven salvada por su nodriza Croessa y su grupo, huyendo hacia la costa. 

En la segunda parte los siervos fugitivos dividen el tesoro (Croessa se queda con un anillo que identifica a la familia de Batto). El grupo ve en la playa una barca y están dispuesta a tomarla. 
Sin embargo, el barco pertenece a un grupo de piratas fenicios que raptan a Cabiria y a su aya y, más tarde, son vendidas como esclavas al sumo sacerdote Karthalo en el mercado de Cartago. Karthalo tiene la intención de sacrificar a la joven al gran dios Moloch . 
También en Cartago se encuentran dos espías romanos: Fulvio Axila, un patricio romano y Maciste, su enorme y musculoso esclavo. El posadero Bodastoret acoge Fulvio y Maciste en su posada, El mono rayado. Croessa trata de evitar el sacrificio de Cabiria, pretendiendo que ella está enferma, pero es azotada por su engaño. 
Más tarde, marcha Croessa al puerto y allí escucha una conversación entre Fulvio y Maciste, identificándolos como romanos. Reconociendo como compatriotas, les implora ayudar para salvar a Cabiria.

La entrada al gran templo de Moloch es una gigantesca cabeza de tres ojos, con la boca como portal. Un centenar de niños de corta edad son llevados como ofrenda al sanguinario dios. En el interior están los devotos frenéticos y la estatua sedente y colosal del dios alado Moloch con un enorme horno de bronce.

Mientras los sacerdotes abren el gran pecho de cada víctima para deslizarlo al infierno de Moloch, la puerta se cierra y la boca abierta lanza las llamas. Croessa, Fulvio y Maciste logran colarse en el templo y el el esclavo arrebata audazmente a Cabiria lejos del sacerdote. Perseguido por una turba frenética, huyen por el tejado. Después bajan por la gigantesca fachada, y desde allí van a la posada. Todos excepto Croessa, que paga un precio fatal para el rescate, logran liberarse. 

La tercera parte  nos informa que mientras esto ocurre, Aníbal cruza los nevados Alpes al mando del ejército cartaginés en dirección a Roma. Los soldados, los elefantes y otros animales recorren su camino a través de los pasos. Al conocer los acontecimientos militares en la posada, Fulvio decide ir de vuelta a Roma tras pagar el silencio de Bodastoret. 
El númida rey Massinissa está de visita en Cartago y Asdrúbal , hermano de Aníbal, le promete a su hermosa hija Sofonisba , en matrimonio. En una gran sala de audiencias con dos enormes columnas colosales, Massinissa envía regalos y un mensaje para reunirse en secreto con Sofonisba, quien, al recibirla va rápidamente.

De cualquier manera Bodastoret, se cuela en el templo de Moloch y traiciona a Fulvio, dando el paradero de los romanos que cobija. Fulvio, Maciste y Cabiria son emboscados por los secuaces del Sacerdote en su intento de huir de la ciudad a la mañana siguiente, pero Fulvio escapa saltando espectacularmente desde un precipicio tirándose al mar. 
Maciste y Cabiria huyen y se refugian en el jardín de cedros de Asdrúbal y encuentran a Masinisa y Sofonisba. Maciste implora a la pareja aristocrática - que ambos han ocultado su verdadera identidad-para rescatar Cabiria. 
En medio del caos, Sofonisba, Cabiria y el siervo huyen mientras Massinissa niega falsamente a los hombres del sacerdote que ha visto cualquier niña. Maciste, sin embargo, es capturado, torturado y encadenado a una gran piedra de molino, que se debe dar vuelta, pero aún así puede llegar a intimidar a todos a su alrededor. 
Cabiria pasa a servir a la hija de Asdrúbal Giscón, Sofonisba, enamorada del rey de Numidia, Masinisa, mientras que Maciste es encadenado a una gigantesca rueda de piedra.



La cuarta parte empeiza con pleno espectáculo, con la armada romana asediando Siracusa, la ciudad griega aliado de Cartago, y Fulvio, que se salvado, está participando en los combates. Los romanos, sin embargo, se sienten frustrados por un conjunto gigante de espejos, produciendo un rayo de calor , que se despliega por el gran inventor Arquímedes prender fuego a las velas de los barcos.

La flota romana es destruida en Siracusa mediante el ingenio de Arquímedes. El barco de Fulvio está afectado por el fuego, por lo que se tira al agua. Inconsciente su cuerpo llega a una playa cercana al Etna y a la casa matriz de Cabiria.

Cuando está siendo robado, los ladrones identifican el anillo que porta Fulvia entregado por la nodriza al romano. Así que su cuerpo es llevado a la casa del padre de Cabiria. Al portar el anillo que Croessa, Batto, cuya casa ha sido reconstruida enloquecen de alegría, pues hay todavía esperanza de encontrar a la hija con vida. Los padres están encantados de saber que Cabiria sigue viva, al menos, la última vez que la vio. Cuando despide, Fulvio promete buscar Cabiria si alguna vez regresar a Cartago. 

En el quinto episodio un largo intertítulo relata que Sifax , rey de Cirta – una localidad del desierto y reino rival de Numidia-  ha depuesto a Massinissa y le hizo desaparecer en el desierto. Asdrúbal, entrega en casamiento a Sofonisba, al vencedor, para apuntalar su nueva alianza contra Roma. 
Sofonisba es claramente infeliz y cuando ella aparece en sus galas en la ceremonia de los esponsales se desmaya y se rompe la vasija ceremonial. Masinisa, ahora es aliado de Roma. 
Ya en posesión de gran parte de África del Norte, el general romano y cónsul Escipión busca una con su nuevo aliado, Masinisa. Ellos envían al ingenioso Fulvio de nuevo como un espía en Cartago para observar sus defensas. Para introducirlo despliegan sigilosamente una impresionante pirámide humana de soldados romanos, Fulvio alcanza con éxito las murallas de la ciudad.



Mientras, montado en un elefante, Asdrúbal encarga al Sumo Sacerdote Karthalo una misión para persuadir a Syphax para que éste ataque a los romanos directamente. La caravana de camellos de Karthalo atraviesa el enorme desierto. 
Mientras tanto, en Cartago Fulvio busca denodadamente a Maciste y a Cabiria, ambos presos desde hace 10 años. Con una combinación entre la intimidación y el soborno, extrae información del fullero Bodastoret. Con Fulvio disfrazados de un liberto , secretamente observa a Maciste todavía encadenado y tirando de una rueda de molino. 
Esa noche, Fulvio vuelve a despertar al forzudo gigante mientras duerme. Éste se alegra del reencuentro con su dueño. De vuelta a su escondite en la posada, Bodastoret supera la conmoción de ver a Maciste. Fulvio y Maciste escapan por las murallas de la ciudad. 
En Cirta, en el palacio, y entre enormes columna, Syphax da una despedida formal a Sofonisba y Karthalo. Este último se fija en una esclava de nombre "Elissa".

Mientras que las maniobras militares continúan, Fulvio y Maciste, que están recorriendo el desierto para ir a Cirta, han caído en una situación desesperada, pues , especialmente, Fulvio está exhausto y sediento por la travesía del desierto. Maciste alcanza a ver a un incendio en el campamento de la distancia, campamentos que Syphax ha incendiado para hostigar a sus enemigos. Los dos romanos son rápidamente capturados por los jinetes de Cirte. 
En esto que en la ciudad, el rey Syphax ha sido capturado, y Maciste y Fulvio son arrastrados con otros presos dentro de las murallas de Cirta. "Elissa", que en realidad es de Cabiria, se apiada de la pareja encarcelada y pasa agua a ellos sin reconocerlos. 
Cirta está sitiada por las fuerzas de Masinisa. Los solados comienzan su envite frente a la ciudad y escalan por sus muros, mientras que desde el interior se lanzan bloques de piedra, lanzas, flechas y aceite hirviendo sobre ellos. Sofonisba sueña con la deidad de Moloch. 
Desconcertada, ella interpreta el sueño como un presagio de que Cabiria / Elissa , puede explicar el destino de la ciudad y confiesa a Karthalo lo que sucedió en el jardín de cedro hace tantos años. Mientras Maciste, que ha modificando los barrotes de hierro de su celda con su enorme fuerza y quiere ir en busca de Karthalo para vengarse. 
Tras salir , penetra por una ventana justo a tiempo para salvar a Elissa – y es ahora cuando reconoce a Cabiria-, salvándola de su destino a manos del sacerdote. Fulvio pronto se une a la lucha, pero en el caos de la huida, pierden el control de Cabiria y se ven obligados a atrincherarse en un trastero. Fulvio se horroriza al saber que la chica que acaba de ver no es otra que Cabiria.

En las afueras de las murallas de la ciudad el rey Syphax es apresado y encadenado por el ahora victorioso rey Masinisa, que es ahora ataviado con el uniforme militar romano. Los guerreros de Cirta se van rindiendo. En la sala de las columnas felinos gigantes, una Sofonisba grandilocuente se rinde y se humilla a sí misma ante su amante querido y su actual. El captor Massinissa pone reparos pero finalmente se compromete con ella. 
En una sala de ceremonias con las deidades indígenas, la pareja ritualizar aún más su solidaridad. Sofonisba se casa con Massinissa y se resuelve. Fulvio y Maciste disfrutan de la victoria. 
Massinissa se entera de las circunstancias de los dos "héroes" y antiguos compañeros romanos - determina liberarlos. Fulvio aprovecha la ocasión para implorar a Sofonisba en nombre de Cabiria, pero en un ataque de resentimiento, le dice angustiada que Cabiria está muerta. 
Escipión y su lugarteniente Lelius, están mientras en un campamento, cerca de Cirta. Lelius, cuyas fuerzas han precedido Escipión, le dice a su comandante de la traición de los Reyes. Al principio Massinissa desafía arrogantemente Escipión, rompiendo un mensaje del general romano en pedazos, pero más tarde se viene abajo ante el romano. Él implora a Escipión, sin embargo, el evitar que Sofonisba sufra la humillación de convertirse en su esclava y de desfilar en Roma. Escipión no la perdona y exige su humillación pública. 
En su desesperación, Massinissa persuade a Fulvio -en reciprocidad por haberle salvado antes y en previsión de un favor- que le prestara su esclavo Maciste. El esclavo recibe una pulsera, con un mensaje escrito, y lo lleva a la reina Sofonisba.

La reina lee el mensaje y entiende que para ella es mejor envenenarse con un veneno. Beber el veneno disuelto, y tras ello Sofonisba se despoja de sus joyas con grandes elegantemente. Flavius llega y, demasiado tarde, y se da cuenta de la finalidad de la solicitud de Massinissa. Sofonisba, retorciéndose de dolor, revela que Cabiria aún vive. Cabiria se recupera de su celda de la prisión y llega a tiempo de ver expirar a la reina moribunda. 
La película acaba cuando Fulvio y Cabiria están cruzando el mar camino a Roma. Y como Maciste juega con las flautas de pan en el barco, mientras Fulvio promete su amor a Cabiria. Entretanto unas guirnalda traslúcidas rodean a la pareja, mientras acaba la película. Roma ha vencido a los cartagineses. Pero no lo olvidemos todavía no ha llegado el momento : Delenda est Cartago. 

Hasta aquí esta película que revolucionó el cine en este año de 1914. Para esos años Italia dominaba la industria cinematográfica mundial apoyándose en el prestigio de su cine y su género colosal, un tipo de cine de largometraje y puesta en escena espectacular. Ya el éxito del Quo vadis? (1913), de Enrico Guazzoni, pero también de otras similares del mismo género épico, tales como ‘La vida de Jesús’ (Pathé, 1910), “Los últimos Días de Pompeya” de Caserini, casi todos con más de dos horas de largometraje, animaba a la productora de Itala Film de Giovanni Pastrone (que ya había dirigido La caída de Troya en 1910) a repetir el éxito y a embarcarse en la mayor superproducción cinematográfica rodada hasta la fecha. 

Se rodó a lo largo de 6 meses en escenarios reales de Sicilia, Túnez y los Alpes piamonteses y en platós de FERT Studios (Turín), con un presupuesto de 210.000 USD. Como ya hemos dicho esta producción de G. Pastrone para Itala Films, se proyectó en público en sesión de preestreno el 18 de abril de 1914 en Turín, en el Teatro Vittorio Emmanuelle. 

Prueba de que no se escatimaron medios para lograrlo, contratando incluso al escritor más célebre de Italia, Gabriele D'Annunzio, para redactar los intertítulos, que aunque estaba en París, según las malas lenguas, huyendo de sus acreedores, fue el primer gran autor que en exponerse hasta lo que hacía poco no era sino un espectáculo de barraca de feria. Tan importante fue su participación que , aunque se limitó a la escritura de los intertítulos, empleando en ellos su característico estilo grandilocuente, nada apropiado para un filme, la misma en la cartelería de la época se publicita en enorme espacios su participación. 

El rodaje se llevó a cabo en exteriores de Túnez, Sicilia y los Alpes. En estudio, se fabricaron inmensos decorados y participaron miles de extras. Pastrone, que firmó la película como Piero Fosco, utilizó con maestría todos los medios que el lenguaje del cine había desarrollado hasta la fecha, y contó, como operador y director de trucajes, con la participación del turolense Segundo de Chomón. Este montó complicados travellings (llamado en este momento carello), que ponen de manifiesto la majestuosidad de la puesta en escena. Para ello montaron la cámara en un carro permitiendo con ello seguir la acción y la mueven dentro de un plató de cine. 

Durante años, la paternidad fue dada a los camarógrafos y directores de "Cabiria". Sin embargo, en muchos casos Pastrone utiliza con el único propósito de buscar la novedad del movimiento de la cámara en una ubicación. Sin embargo, el movimiento fue una innovación en el momento de que otros cineastas rápidamente lo incorporaron. 

Entre las escenas grandiosas e inolvidables del film están la erupción del Etna, la destrucción de la casa de Cabiria, la integración de los animales en los decorados, la presencia física de elefantes, la batalla de Siracusa, el paso de los Alpes por parte del ejército de Aníbal, el ascenso a las murallas de Cartago y, particularmente, la imagen del Templo de Moloch, con la colosal efigie de bronce donde Cabiria espera ser sacrificada. 

El personaje más recordado de esta película es el interpretado por el estibador genovés Bartolomeo Pagano, el forzudo Maciste, que a partir de esta película desarrollará una importante carrera como actor. Como ya hemos dicho esta película también marcó el debut de la Maciste personaje, que pasó a tener una larga carrera en Italia, tal y como resalta Terenci Moix en su Historia del Cine, volumen I Capítulo 8, páginas de la 160 a la 164.


Se ha dicho que a las puertas de un conflicto bélico como será la Gran Guerra, el filme reflejaba el afán de expansionismo italiano (así como su insatisfacción por lo recibido) de este periodo del Imperialismo y Colonialismo. Remitiendo a la victoria de Roma sobre Cartago, se establecía un paralelo con la reciente conquista por parte de Italia de las posiciones del Imperio otomano en Libia en la Guerra ítalo-turca (1911-1912) por las que el entonces Reino de Italia obtuvo las provincias de de Cirenaica y Tripolitania. 
Dentro de ese mensaje “nacionalista” la película pone de manifiesto el pasado romano de Italia y de la naturaleza "monstruosa" de la sociedad cartaginesa (con especial énfasis en el templo de Moloch), que está en contraste con la "nobleza" de la sociedad romana. Cabiria fue, por tanto, una de las varias películas de la periodo que "ayudó a resucitar una historia lejana que legitimó el pasado de Italia e inspiró a sus sueños", y que "entregó el espíritu de conquista que parecía llegar desde el pasado distante. 

Como hemos dicho Cabiria influyó decisivamente en la concepción de las obras de largometraje de David W. Griffith, por su tema histórico, puesta en escena grandilocuente y grandes movimientos de masas. Este «colosal» italiano constituyó un éxito mundial, que llevó al cine de Griffith a emprender proyectos como El nacimiento de una nación (1915) o Intolerancia (1916), ya que la parte referida a Babilonia es en cierto sentido una copia en escena de 'Cabiria' llevado a la máxima expresión.


El 27 de mayo de 2006 se presentó una copia restaurada de la película Cabiria en el Festival Internacional de Cine de Cannes, tras su reestreno en marzo de 2006 con orquesta en directo en Turín. Su peso en la historia del cine es tal que hasta el desaparecido crítico de cine, el gran Roger Ebert, deja entrever su importancia la decir Griffith "mueve la cámara con mayor libertad y tiene una narrativa de cabeza y un uso interesante de transversal que Pastrone no se acerca". 

Durante muchos años, Cabiria de Pastrone y Judith de Betulia (1914) de Griffith fueron considerados los primeros largometrajes. Sin embargo, varios ejemplos anteriores han salido a la luz en los últimos años, incluyendo la película australiana The Story of the Kelly Gang (1906). 
En junio de 1914, Cabiria se convirtió en la primera película que se proyectará en los terrenos de la Casa Blanca cuando la proyección sobre el césped fue visto por el presidente Wilson y su familia de un porche. Cabiria fue rehecha en 1931, con Pastrone como productor. 
Una versión restaurada de Cabiria se proyectó el 27 de mayo de 2006 en el Festival de Cine de Cannes , con una introducción filmada por el director Martin Scorsese . El film suma drama, aventuras, acción trepidante, romance, guerra, peplum (o colosal), historia (siglo III a.C.), comedia y película muda. 

Supuso un gran esfuerzo de producción, que se concreta en unos grandes escenarios de murallas y edificios monumentales, movimientos de multitudes, ricos decorados de interior, un vestuario variado y de diseños diferenciados (romanos, cartagineses, fenicios, griegos...), traslados costosos para rodar en escenarios reales apropiados (Alpes, desierto africano, costa mediterránea...), miles de extras, etc. 
Según he leído asocia los personajes a ideas temáticas: Arquímedes a la investigación y la sabiduría; Escipión a la autoridad, el poder y la elegancia; Sophonisba (hija de Asdrúbal) a la belleza y el encanto personal; Axilla a la osadía, la valentía y la generosidad; Maciste a la fuerza de Hércules; Bodastoret a la venalidad; Aníbal a las grandes gestas militares, Sifax a la derrota, etc. Cabiria es símbolo de virtud, belleza, laboriosidad y discreción. 

La música original fue de Ildebrando Pizzetti y a falta de la obra de Pizzetti, y como la versión que he visto, libre de carga comercial, era mudo, sin audio yo he elegido lo que entiendo como apropiado para verla. La música seleccionada son para los inicios fragmentos de dos óperas de Verdi, Aida y Rigoletto, que contaban con la intervención de la Numbergher Symphoniker, y dirigidas por Hans Peter Gmür y Hans Zanotelli, repectivamente. Mientras para los capítulos finales he contado con una slección de impromptus de Franz Schubert (Opus 90 y Opus 142) con el piano de Sylvia Capova. 

Es una obra de 1914 en la que destaca la riqueza y la grandiosidad de sus decorados, sus innumerables extras y sus vistosos y originales efectos y trucajes que emplea para erigirse en un gran espectáculo artístico. Estos medios y técnicas crearán escuela en la cinematografía mundial, especialmente al otro lado del Atlántico, donde Griffith -que tuvo la ocasión de admirar esta obra en su versión de cuatro horas- reflejará en la ya nombrada "El nacimiento de una nación" o sobre todo, "Intolerancia". Aunque el gran Cecil B. DeMille tampoco desconocerá. 

Cabiria de Pastrone, se trata de una de la película más importante de la primera década del siglo XX. Por todo lo dicho, por su carácter épico, por su tono ágil, resuelta, innovadora y creativa una obra imprescindible, de honda influencia en todo el cine posterior, y en especial, sus decorados que Pastrone construyó a base de unas impresionantes arquitecturas que aún hoy en día resultan impresionantes, y que , en algo, - en mucho- , parecen, preludiar las que veremos en “Intolerancia” o en su postrera recreación, la película de los Taviani, “Good Morning, Babylon” 

Y para ir acabando quiero incluir aquí un extracto que he encontrado en una magnífico blog dedicado al ciene mudo o silente , y que se llama “Pasión silente” La importancia histórica de Cabiria hay que verlas en su contexto. Cabiria nace en un momento de clara consolidación del cine italiano, favorecido no sólo por sus virtudes técnicas y estéticas (tiene a muchos de los mejores técnicos europeos y un notable prestigio), sino a la coyuntura industrial: Cabiria se rueda en 1913 pero se estrena en 1914 (por cierto, un 18 de abril), año en que muchas cinematografías europeas se ven afectadas por la Gran Guerra y dejan un campo bastante desolado a que otras inicialmente neutrales como Italia, se hagan con el mercado y aprovechen unos pocos años de furor, antes de que el final de la contienda les lleve a la decadencia frente al oportunismo de Estados Unidos. 
Cabiria, como referencia máxima de lo que se ha dado en llamar el kolossal, reúne los ingredientes que los italianos buscaban para imponerse en el mercado: recreación histórica, aventura, pasiones de diva (Sofonisba está interpretada por una de la grandes divas: Italia Almirante Manzini), exotismo... pero además contaba con Gabriele D'Annunzio, quien, a pesar de no hacer más que esos rótulos tan molestos, fue vendido como autor absoluto de la obra: la escribía y la dirigía, diseñaba sus decorados y vestuario, opinaba sobre los efectos de la iluminación y de la fotografía... 
Lo cierto es que la cinta fue durante mucho tiempo una película "de D'Annunzio". Se ha llegado a decir que en parte del cine silente italiano había una exaltación de la grandeza e historia nacional que anticipa el fascismo. 

Y en buena medida, esta interpretación se ve apoyada por asociaciones como las D'Annunzio, escritor e intelectual que será de referencia para Mussolini, con el mundo del cine. Además la película servía por su temática para promover los intereses políticos de su presente, el colonialismo italiano en África, emulando la Roma invasora de antaño. 
Por tanto, Cabiria, en lo comercial y lo político, ocupa un lugar destacado en la historia de la propaganda. carello, un mecanismo móvil que ayudaba a desplazarse la cámara: consistía en un carrito con ruedas neumáticas y su principal motivo para utilizarlo, según sus palabras, era el de mostrar toda la magnitud del decorado, para que realmente se viera que era de tamaño natural y no una maqueta (aunque sí las hubo, especialmente en las escenas de destrucción de ciudades y derrumbamientos). 
Es cierto que el movimiento característico del carello servía a lo largo de la cinta a esos intereses, especialmente en los movimientos laterales, pero abundan más los ejemplos en que el movimiento se hace hacia adentro, como un zoom, lo que ayuda a evitar el estatismo de los planos y hace más dinámica su composición; un acierto, sin duda, todavía mayor, pues ese movimiento es sabiamente suave, lo que le da una gran naturalidad a algo que no deja de ser un artificio. 
La historiografía posterior ha ido desviando la autoría de estas aportaciones, entre otros, a Segundo de Chomón, quien también intervino en algunos trucajes, como los de la escena del sueño de Sofonisba (con avanzados procedimientos de sobreimpresión), y participó de los decorados y algunas maquetas, pero, sobre todo, se le señala como el principal responsable de las cuestiones lumínicas en el célebre pasaje del templo de Moloch, un trabajo con el claroscuro realmente intenso. 
Pero junto a los decorados, habría que hacer hincapié en lo decorativo del vestuario, especialmente el que portan los fenicios o Sofonisba, donde aparecen elementos geométricos que conectan con películas de la vanguardia como Thais, (...). Dan una concepción del pasado y la ornamentación que también estará presente, por ejemplo, en Los Nibelungos: las geometrías del vestuario tienen continuidad en los espacios en que se presentan y además, en el caso de Cabiria, dan un toque de exotismo. El millón y cuarto de liras que fueron invertidos en la película se recuperaron en su distribución internacional, con un gran eco y una gran influencia, dentro y fuera del país. 

Pero yo no quiero hablar sin acabar haciendo referencia al protagonista que me llevado a esta historia, al turolense Segundo de Chomón. Por si eso fuera poco, Chomón experimentó con los movimientos de cámara, logrando aquí unos pausados travellings oblícuos, tanto de aproximación como de alejamiento, que tienen la virtud de integrar eficazmente a los personajes principales en los decorados, sin tener que recurrir al montaje de distintos planos. 
En este sentido Pastrone y Chomón, su ayudante de dirección, para moverse sin rupturas entre planos generales y que pasaran éstos a planos medios, utilizaron un ‘carello’ , que había sido inventado quince años antes por R. W. Paul. Este ‘carello’ (como lo denominaron) les permitía acercar, alejar o desplazar la cámara en las escenas que lo requerían con tanta facilidad que se empezó a utilizar la expresión de ‘movimientos Cabiria’ para referirse al rodaje de este tipo de secuencias. El complejo uso del traveling en esta película no sólo agilizó la narración y acentuó más si cabe sus gigantescas proporciones, sino que ante todo revolucionó el mundo del cine al exprimir las posibilidades de la que es, en palabras de crítico de cine Mark Cousins, la herramienta más sensual de todas con las que un director cuenta.

Conocido también como Plano Cabiria, la cámara situada encima de una plataforma se dedica a moverse de manera horizontal, situando siempre a los personajes dentro de un mismo encuadre, con lo que da una visión general de lo que está sucediendo. Todo, especialmente los travellings (de aproximación y laterales), que permiten hacer avanzar la acción sin cortar al plano siguiente, y las sobreimpresiones (las del sueño de Sofonisba y las del final son preludio del surrealismo) y que , me imagino, fueron obra Segundo de Chomón.
La luz empleada en los interiores tiene también una voluntad expresiva y dramática reseñable, avanzando en el camino que luego retomará y culminará el expresionismo alemán. Se considera a esta superproducción lo mejor del cine italiano silente. Pero , sobre todo, quiero resaltar el papel en esta película de Segundo de Chomón, y aquí tenéis un audio procedente de los documentos de rtve.

Y yo a esto añado lo siguiente , que desgraciadamente, con el fin de la primera guerra mundial, la producción italiana decaería de manera clara y no volvería a recuperar el prestigio internacional hasta treinta años más tarde, aunque algunos como el Gran Federico Fellini, no pudo olvidar que el sólo nombre de Cabiria le serviría para otras visiones e historias. Este es mi homenaje a esta joya en su centenario.

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