domingo, 27 de enero de 2013

Polvo en el viento


Si me preguntaran que citara de memoria el nombre de alguna de las primeras actrices norteamericanas que fueron grandes estrellas del cine mudo en la primera mitad del siglo XX podrían dar el nombre de un ramillete selecto que estaría encabezado por Mary Pickford, Gloria Swanson, Langdon y las hermanas Gish. Es precisamente ésta la protagonista de la película que estuve viendo anoche. El nombre de la película: El viento. El viento es una película de la que tengo noticias desde la década de los ochenta. La pusieron en la 2, creo que una noche de viernes o sábado, alrededor del año 85, cuando la 2 apostaba por los grandes clásicos en blanco y negro en programas que eran una buena muestra de lo que era un cadena de calidad, que inteligentemente apostó por una televisión para minorías, no exenta de calidad cultural. Yo no la vi, pero sí mi madre y alguna de mis hermanas que me la recomendaron como auténtica maravilla. Especialmente le gustó a mi madre.

El viento es una película muda (silente, como leo en algún sitio) estadounidense de 1928 dirigida por el director sueco Victor Sjöström. Es un drama, pero también por su temática es un western con momentos de comedia trufados. La película fue adaptada y guionizada por Frances Marion inspirándose en la novela The Wind escrita por Dorothy Scarborough. Su elenco lo encabeza y de manera magistral Lillian Gish (Letty Mason), que está acompañada por Lars Hanson (Lige Hightower) y Montagu Love (Wirt Roddy). Igualmente aparece Dorothy Cumming (Cora), Edward Earle (Beverly), William Orlamond (Sourdough). Como acompanñantes están los niños Carmencita Johnson , Leon Janney y Billy Kent Schaefer como los hijos de Cora. Fue una de las últimas películas mudas publicados por Metro-Goldwyn-Mayer. 
Con un magnífico travelling de un tren que avanza conocemos a la protagonista, una mujer joven llamada Letty (Lillian Gish) viaja en tren al oeste desde Virginia con el fin de vivir en el rancho aislado de su primo Beverly en Agua Dulce. Durante el camino, constata el viento existente en la zona. Empezando a preocuparse por ese viento que sopla constantemente. Mientras toma algo es observada por un compañero de viaje Wirt Roddy (Montagu Love) un tratante de ganado que la atiende cuando comprueba el miedo que tiene.

Le busca comida en el tren llamando al repartidor de fruta y le comenta que el viento impulsa a las mujeres, por lo general, a la locura. Mientras el tren sigue avanzando y el viento soplando en dando en las ventanas, arrojando polvo y arena.
A su llegada a la estación, y con un viento casi huracanado, ella es recogida por los vecinos más cercanos de Beverly, dos vaqueros rudos, un joven, Lige Hightower (Lars Hanson) y otro más viejo y calvo de nombre Sourdough (William Orlamond), que viven a 15 millas de su primo. Wirt, que la acompaña para despedirse de ella, le asegura que él pasará por allí en breve tiempo para ver como le va. Es de noche y en el carromato se desplazan los vaqueros y Letty. El viento inmisericorde sigue.

Después de interminables kilómetros de arena y el viento, llegan al rancho de su primo Beverly (Edward Earle). Ella le saluda afectuosamente y él siente un enorme placer al verla, no así su celosa esposa Cora (Dorothy Cumming). Ésta le da una recepción fría, a pesar de Letty le comenta su familiar trata se debe a que ella y Beverly (que fue criado por la madre de Letty) son como hermano y hermana. El recibiendo en el rancho es un tanto frío, tanto por parte de Cora como de sus hijos, uno de ellos incluso le pega a Letty. El paso del tiempo no reduce la frialdad y enemistad que siente una celosa Cora hacia ella. Celos que aumentan cuando Letty consiga ganarse la confianza de sus sobrinos. El momento impresionante. Letty planchando, Cora deshuesando un enorme animal en canal, con las manos con un enorme cuchillo y llenas de sangre. Los hijos de Cora buscan a Letty para mostrar sus trabajos. El pequeño se aproxima, Cora intenta abrarzarlo con sus manos sanguinolentas y el pequeño la rechaza, pues están interesado más en una Letty más amable y mejor. El marido entra en ese momento y Cora se lanza a él con un enorme beso. Letty está sentenciada por Cora.
En la comunidad de Aguas Dulces se celebrará una fiesta. Durante la misma, y en el baile Cora se entera que tanto Sourdough como Lige tienen la intención de proponer matrimonio a Letty. Empiezan las competiciones – cómicas- entre ambos y como siempre con la pistola Lige supera a Sourdough. Después de la llegada de Wirt a la fiesta, se anuncia la llegada de un tornado que aparentemente estará sobre el lugar de la fiesta. El pánico se desata y la mayoría de las personas buscan refugio en el sótano, donde Wirt declara su amor por Letty y se ofrece a llevarla lejos de este lugar tan deprimente. Después de que el tornado pase, Lige y Sourdough hablan con Letty en privado. Como la disputa entre uno y otro sobre quién debe de solicitar el matrimonio a Letty no termina optan por lanzar una moneda al aire para ver quién va a pedir su mano en matrimonio. El éxito sonríe a Lige, aunque Letty piensa que es una broma.
Tras esta situación, Cora le exige a Beverly que Letty tiene que salir del rancho. Como no quiere casarse, como está sin dinero y sin un lugar a donde ir, ella decide irse con Wirt. Estando en el pueblo, y ante la declaración de Letty de matrimonio, Wirt le dice la verdad: él la quiere como amante, informándole que él ya tiene una esposa. Tras su desolación vuelve con Cora, que era quien la había llevado al pueblo con todo su equipaje. Cora - a regañadientes- le admite nuevamente en el carro, pero con la condición de que debe elegir entre sus dos pretendientes.
Se casará con Lige. Cuando Lige la lleva a su casa y besa a Letty por primera vez, se da cuenta de su falta de ánimo hacia él. Ni preparándole un café ella accede a sus pretensiones. Lige lo vuelve a intentar pero con más pulsión. Pero ella se resiste violentamente y le dice que con sus acciones ha empezado a odiarlo. Lige le promete que nunca la tocará y le dice que tratará de ganar suficiente dinero para enviarla de vuelta a Virginia. Mientras tanto, Letty trabaja en la casa, pero le molesta el viento siempre presente.

Un día, Lige es invitado a una reunión de los ganaderos. Estos deben hacer algo para evitar la inanición del ganado. Los ganaderos han de salir y Letty se siente aterrorizada de quedarse a solas con sólo el viento como compañía. Ella le pide que vaya con él. Él conocedor de su temor está de acuerdo. La montura es esas condiciones de viento es muy complicada. Después de que ella no puede controlar a su caballo por el viento feroz, tiene a subirse a la grupa del caballo de Lige. Cuando ella se cae del caballo, Lige decide que marche a casa. Le pide a Sourdough que la lleve a casa. Cuando los ganaderos regresan, traen a un invitado no deseado. Se trata de Wirt herido. Después de que él se recupere, Lige insiste en que han de participar en un rodeo de caballos salvajes para recaudar fondos para los ganaderos. Wirt sale con los vaqueros, pero luego se escabulle y retorna a casa de Letty aprovechando que está sola y atemorizada. Intenta de nuevo convencer a Letty que se fuera con él. Ella lo rechaza. Esa noche, una fuerte tormenta de arena hace que todo el la casa se mueva. Letty con la tensión generada con el viento finalmente se desmaya. Wirt la recoge y deposita en la cama. A la mañana siguiente el viento ha amainado, pero es ella la que ha vivido la tempestad y posiblemente ha sido violada por Wirt. Cuando se despierta, se vuelve más agresiva. Letty toma un revólver para defenderse, aunque Wirt confía en que ella no se disparará. Este se acerca cada vez más mofándose de ella y ella dispara, matándolo.

Letty decide enterrar el cadáver fuera. Después de que ella se deshaga del cuerpo, el inmisericorde viento descubre nuevamente el cuerpo, aterrorizando a ella. Ella está cercana a la locura.

Cuando regresa Lige, Letty se muestra feliz de verlo, ella besa a su marido. Luego confiesa que mató y enterró Wirt. Cuando Lige mira hacia afuera, sin embargo, el cadáver no es visible. Él le dice a Letty que el viento puede eliminar los rastros cuando un asesinato es justificado. Él tiene el dinero suficiente para despedirla, pero Letty declara que lo ama y que ella ya no quiere irse. Ella ya no tiene miedo del viento. Fin de la película. 
Parece ser que fue a Lillian Gish a la que se le ocurrió la idea de hacer una adaptación cinematográfica de la novela del mismo nombre. El gran productor Irving Thalberg inmediatamente le dio permiso para hacerlo. Gish apostó por Lars Hanson como acompañante y actor principal después de verlo en una película sueca Greta Garbo. Ella también asignó Victor Sjöström para que fuese el director. Sjöström ya había dirigido a Gish antes en la película de 1926 La letra escarlata. 
La película fue filmada parcialmente cerca de Bakersfield y el desierto de Mojave, California. Fue un rodaje difícil dadas las condiciones y especialmente las condiciones creadas pues se colocaron grandes motores de avión para provocar el viento que aparece prácticamente en todas las escenas de la película , y que le otorga a la misma gran realismo y detalle. 
Señalar que la película es inspiradora de otras escenas cinematográficas. Especialmente relevante es la última con el abrazo final entre Letty y Lige que , más tarde, y en otros contexto sería recreado en Titanic. Igualmente la escena del imaginario caballo pienso que pudo servir a Cecil B DeMille en su película “Los cuatro Jinetes del Apocalipsis”, así como ha podido servir de entorno a la serie Carnivàle.

He leído que el final feliz que está fuera del tono general de la película fue añadido por la insistencia de la Metro-Goldwyn-Mayer Studios, que se negó a aprobar el final lógico de la novela en el que el personaje de Letty / Gish acaba dentro de un tornado y muere.La película afronta un tema que es una constante en la obra del director sueco, el del hombre en conflicto con su entorno. Sjöström encuentra en América grandes espacios abiertos, lugares áridos y desérticos que encienden de nuevo su inspiración. El viento, en su continuo hostigamiento y condicionante absoluto de las vidas de hombres y animales, se erige en protagonista del relato. Y lo es hasta tal punto que el film queda impregnado de principio a fin de una atmósfera envolvente, alucinante e irreal. «Los indios creen que el viento es un caballo fantasma que vive en las nubes», le dice Lige a Letty en su primer encuentro. El diario británico The Guardian, recientemente ha revisado el trabajo de director Victor Sjöström y señaló que la obra del director sueco en los Estados Unidos, entre ellas su dos más valiosas obras como son La letra escarlata (1926) y el viento (1928) son un auténtico tratado del sufrimiento humano. Y se decanta por esta obra de 1928 como la mejor de su trilogía americana. 
El viento está considerada como una de las mejores muestras del cine mudo. Hace unos años, en 1988 el filme fue restaurado con lo que comprobamos con todo detalle el gran trabajo de Lillian Gish, en una de sus mejores actuaciones de su carrera .. . 
En la película Sjostrom trata del choque inevitable entre Letty y su nuevo entorno con realismo y detalle considerable, lo que permitió actuar con total libertad a Gish desarrollando una de sus mejores actuaciones. El planteamiento del director es cercano a la poesía dramática. 
En una retrospectiva del cine mudo, el Museo de Arte Moderno proyectó el viento e incluyó una revisión de la película en su programa. Destacaron el trabajo de Sjostrom como poeta visual de los recursos naturales y de las fuerzas que inciden en el drama humano, unas fuerzas naturales que transmiten el drama y el destino de Gish, superficialmente frágil e inocente.
Cuando la película se inauguró en 1928, sin embargo, la prensa no fue tan amable. Mordaunt Hall, crítico de cine de The New York Times, por ejemplo, fue muy crítico de la película y le resultaba difícil por su incredulidad respecto a los efectos especiales y actuación de Lillian Gish. 
 En 1993, la película fue seleccionada para su preservación en el Registro Nacional de Cine de Estados Unidos por la Biblioteca del Congreso como "cultural, histórica o estéticamente significativa". Y lo cierto es que el viento es una obra impactante, arrolladora, asfixiante, cegadora que destaca por su expresión visual tan simple y sin alardes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario