martes, 8 de mayo de 2012

El gran capitán de la Marvel Factory


Las aventuras Marvel forman parte de mi pasado, especialmente de esa franja de edad que se mueve entre los 10 y los 14. Al igual que otros muchos niños de mi tiempo el Capitán América, estaba junto al Capitán Trueno, al Jabato, pero también junto a la Masa, los X-Men, Dan Defensor o Conan, el bárbaro, así como con otros muchos de Universo Marvel y no Marvel, como también lo fueron el hoy tan olvidado Flash Gordon o el muchas veces revitalizado Superman. El pasado sábado le tocó el turno al Capitán América : el primer vengador (Captain America: The First Avenger). 

Era la quinta película del proyecto Marvel Cinematic Universe y en España se estrenó en agosto de 2011. Nosotros tardamos en verla y lo hicimos con la atención debido,  pues la vimos como precuela a la película que mi hijo había seleccionado para el día de su cumpleaños: Los vengadores.
La película sobre este primer héroe casi histórico fue dirigida por Joe Johnston y escrita por Stephen McFeely, Christopher Markus, David Self y Joss Whedon.

La película comienza en la actualidad cuando un grupo de científicos descubre entre la nieve un enorme objeto. Algo que parece una nave. Tras penetrar en la misma descubren en su interior un escudo de color azul, rojo y blanco.
Después, la historia salta en el tiempo y se traspasa al año 1942. La segunda guerra mundial es el contexto en el que se desarrolla. De inmediato la historia nos lleva a Noruega, a la campaña nazi en ese país. En ella nos encontramos con el oficial nazi Johann Schmidt (Hugo Weaving), un buscador de objetos vinculados con el ocultismo, ese que tanto gustaba a Hitler y a Himmler, y sus hombres. Éstos invaden la aldea de Tønsberg en Noruega, para robar un extraño artefacto de forma cúbica que - supuestamente- contiene poderes especiales. Tras buscar y encontrarlo el oficial masacra el pueblo.
Entre tanto, en Nueva York, el joven y raquítico Steve Rogers (Chris Evans) es rechazado por el ejército estadounidense como recluta para la Segunda Guerra Mundial, debido a su lamentable condición física y a su estado de salud, pues además de asma tiene otras muchas miserias.
Luego de asistir a una exposición sobre tecnologías futuristas en los que, entre otras, la empresa Starrk presentan sus innovaciones, con su amigo Bucky Barnes (Sebastian Stan), Rogers intenta nuevamente alistarse.
Sin embargo, vemos como sus movimientos son seguidos por un extraño. Éste es el científico alemán Dr. Abraham Erskine (Stanley Tucci), ahora exiliado en los EE.UU., quien ayuda al muchacho a entrar al ejército después de escuchar la conversación que Rogers sostiene con su amigo, el sargento Barnes, sobre su deseo de apoyar en la guerra.
El joven es finalmente reclutado pues, ante todo, es un inconformista luchador y una buena persona, pero eso sí, será reclutado como parte de un experimento, el proyecto "Rebirth", un experimento secreto para crear a un ejército de «supersoldados», el cual está bajo la supervisión de Erskine, del coronel Chester Phillips (Tommy Lee Jones), - que no soporta a Rogers- y de la agente inglesa Peggy Carter (Hayley Atwell).
Phillips no se muestra nada conforme con la elección de Erskine sobre Rogers, alegando que él no es el indicado para el procedimiento, aunque declina su posición ante ello después de ver a Roger actuar de manera heroica al sacrificarse para proteger a un pelotón de reclutas al que se le lanza una granada.
La noche anterior al tratamiento experimental, Erskine le menciona a Rogers que otro soldado — en este caso un alemán, que resulta ser Schmidt— se convirtió en una versión imperfecta del supersoldado no tanto por estar todavía en fase experimental sino porque se potencia además de lo físico el carácter – en su caso brutal y despiadado- y a causa de ello sufrió una serie de efectos secundarios, que veremos más tarde.
Erskine comenta que Schmidt fue preparado personalmente y entrenado por Adolf Hitler para ser su mano derecha y confidente.
De vuelta a la guerra europea, Schmidt y u ayudante, el Dr. Arnim Zola (Toby Jones), logran manipular la energía que el artefacto emana de manera misteriosa, con el fin de utilizar dicho poder en las nuevas armas que Zola había desarrollado. Schmidt, una vez que localiza la ubicación de Erskine, contrata a un asesino para que lo mate.
Mientras tanto en los Estados Unidos, Erskine somete a Rogers al tratamiento del supersoldado, inyectándole un suero especial junto una dosis de radiación. Una vez que Rogers sale de una cápsula de experimentación con una altura y masa muscular más notoria, vamos, todo un chicarrón, uno de los asistentes a la sesión asesina a Erskin, resultando ser el homicida que Schmidt contrató, Heinz Kruger.
Rogers con sus nuevas facultades persigue y captura a Kruger, pero el asesino se suicida con una cápsula de cianuro antes de que pudiera ser interrogado.
Con Erskine muerto y la fórmula para el suero del supersoldado perdida, el senador Brandt le indica a Rogers que recorra el país con un colorido traje, bajo el pseudónimo de «Capitán América» con el fin de recaudar fondos para la guerra, en vez de permitir que los científicos lo analizaran para descubrir nuevamente la fórmula de Erskine.
En 1943, y mientras se encontraba de gira en Italia para un pelotón en servicio activo, Rogers averigua que la unidad en la que se estaba su amigo el sargento Barnes se perdió después de librar una batalla contra las fuerzas de Schmidt. No aceptando la muerte de Barnes, Rogers junto con Carter y Howard Stark (Dominic Cooper) -al que vimos experimentando al principio de la película- lo ayudan gracias a un avión, logrando sobrevolar las líneas enemigas dejándolo en una misión de rescate en solitario. El Capitán logra infiltrarse en la fortaleza de la organización controlada por Schmidt: Hydra, logrando liberar a Barnes junto con otros soldados capturados.
Rogers se enfrenta a Schmidt, quien revela que su rostro no es más que una máscara, la cual cubre un rostro semejante a un cráneo rojo, lo que hace alusión a su sobrenombre «Red Skull».

Schmidt escapa y Rogers regresa a la base militar junto con los demás soldados. Rogers recluta a grupo de liberados encabezado por Barnes, el circense Dum Dum Dugan (Neal McDonough), Gabe Jones, Jim Morita, James Montgomery Falsworth, y a Jacques Dernier, el llamado comando Howling, una unidad de élite especial de los U.S. Army Rangers, conocidos por su excelente puntería e impresionante físico para atacar las demás centrales de Hydra.

Stark dota a Rogers de un traje y de un equipo avanzado, en especial, con un escudo circular hecho de vibranium, un metal poco común y casi indestructible.
Rogers junto con su equipo, el comando Howling, logran sabotear varios depósitos y planes de Hydra. El escuadrón logra, entre otras cosas, interceptar un tren en el que va Zola, el principal ingeniero con el que cuenta Schmidt; éste es capturado, pero en el intento, Barnes, el mejor amigo del Capitán, cae hacía un precipicio desde el tren, causando - aparentemente- su muerte.
Usando la información extraída de Zola, gracias al nuevo mejor amigo del coronel Chester Phillips, localiza el último cuartel de Hydra. Rogers idea un plan para frustrar de una vez por todas el plan básico de Schmidt, que consiste en el uso de arma de destrucción masiva para erradicar diversas ciudades estadounidenses.
El Capitán América logra escabullirse en un avión de Red Skull y lo embosca en el acto. Durante la pelea que ambos entablan, el contenedor del cubo cósmico —el extraño artefacto que encuentran al inicio de la película— logra dañarse.
Schmidt toma el directamente el aparato, por lo que él se desintegra en medio de una brillante luz. El cubo cae al suelo del avión, pero debido a sus características místicas, logra quemar todo lo que toca, permitiéndole salir del avión y hundirse en el océano.
En vista de que no puede aterrizar el avión sin detonar ninguna de las armas, Rogers hace estrellar el avión en una zona recóndita del Ártico. Stark recupera el extraño artefacto del suelo submarino, pero incapaz de de localizar el avión de Rogers.
De repente, el Capitán despierta en un cuarto de hospital. Una enfermera, con apariencia de los años 1940, se le acerca y le confirma la fecha. Sin embargo, después de escuchar una radiodifusión atemporal de Beisboll, deduce que algo no anda bien; especialmente porque el Capitán estuvo allí. Una enfermera, la radio es de una época, pero ante la llegada de la policía militar huye. Une vez fuera del lugar donde se encontraba, se sorprende al ver el mundo actual, donde Nick Fury (Samuel L. Jackson), el director de la superagencia especial SHIELD, le explica que ha estado «dormido» por más de 70 años.
En una escena posterior a los créditos, Fury se acerca a Rogers, que está machacando un saco de entrenamiento de boxeo, y le propone ayudarle en una misión de escala mundial. Hasta aquí la película.


La producción de la película tiene también su historia. Durante abril de 1997, Marvel entró en negociaciones con Mark Gordon y Gary Levinsohn para comenzar la producción de una posible adaptación del Captain America, y Larry Wilson y Leslie Bohem fueron los designados para redactar el guión.
En mayo de 2000, Marvel se alió con Artisan Entertainment para obtener fondos y poder financiar el proyecto. Sin embargo, una demanda se levantó en contra de Marvel Comics por parte de Joe Simon, sobre los derechos de autor relacionados con Captain America, por lo que se interrumpió el proceso de desarrollo. La demanda fue finalmente concluida a finales de septiembre de 2003.
En 2005, Marvel recibió una inversión de aproximadamente 525 millones de dólares por parte de Merrill Lynch, lo que le permitiría a la empresa de cómics producir un total de diez películas de manera independiente, incluyendo Captain America. Paramount Pictures aceptó distribuir la cinta.
Originalmente, se tenía contemplado que esta película se plantearía como una historia aislada e independiente del resto de las historias de los Vengadores. El productor Kevin Feige mencionó que «cerca de la mitad» del filme tomaría lugar durante la Segunda Guerra Mundial, antes de que la trama diera un giro hacía la época actual". Otro de los productores, Avi Arad comentó: «La gran oportunidad que se nos presenta con el Capitán América es sobre un hombre "anacrónico", el cual llega hasta nuestros días y observa el mundo a través de los ojos de alguien que creía que el mundo ideal estaba representado por unos Estados Unidos. Sesenta años han pasado, y ¿quiénes somos hoy en realidad? ¿Acaso somos mejores [que antes]?». También argumentó que la trilogía de Regreso al futuro (Back to the Future) es una fuente de inspiración para él, y mencionó que «ya tenía en mente quién debía ser la estrella principal, e indudablemente también quién debía ser el director de la cinta».
En febrero de 2006, Arad tenía la esperanza de tener como fecha tentativa de lanzamiento, algún día del verano de 2008 para la película. Jon Favreau le sugirió a Arad que dirigiera y produjera la película como si se tratase de una comedia, pero en vez de ello prefirió realizar Iron Man en su lugar.
En julio de 2006, David Self fue contratado para que escribiese el guion. Explicó que para él, el Capitán América era su superhéroe favorito durante su infancia ya que «mi padre una vez me dijo que algún día podría convertirme en el Capitán América».
Joe Johnston entró en negociaciones con Marvel para discutir sobre el rodaje del filme. Capitán América estuvo en espera debido a la huelga de guionistas en Hollywood de 2007-2008.
Aún así, en enero de 2008, Marvel Entertainment llegó a un acuerdo provisional con el Gremio de Escritores de América en el que se estipulaba que pondrían a los guionistas a trabajar inmediatamente en varios proyectos que la compañía tenía ya bajo desarrollo.
El 5 de mayo de 2008, (después del éxito alcanzado por Iron Man) Marvel reveló que el filme de The First Avenger: Captain America (un título transitorio) sería estrenado el 6 de mayo de 2011 (antes de ser finalmente programado para el 22 de julio).
Louis Leterrier, director de The Incredible Hulk, vio algunos de los conceptos artísticos que fueron creados específicamente para la película y se impresionó lo suficiente como para ofrecerse en el proyecto; sin embargo, Marvel no lo consideró inicialmente para formar parte del equipo de producción. Johnston finalmente entró a la producción a mediados de noviembre de 2008, y además contrató a Christopher Markus y Stephen McFeely para reestructurar el libreto.
Feige mencionó el trabajo que Johnston había realizado en otras producciones  y , sobre todo, su labor en el desarrollo de los efectos especiales para la versión original de la trilogía de Star Wars para explicar por qué él había sido escogido para formar parte del equipo de dirección.

Realmente para este film todo empezó en diciembre de 2009, el director Joe Johnston indicó que, previsiblemente, la filmación se realizaría a  inicios de abril de 2010, añadiendo que la cinta comenzaría «entre 1942-1943» - durante la Segunda Guerra Mundial- . «Estamos evitando los elementos de los años 1960 y 1970 que aparecen en los cómics. Vamos a volver hacía los años 1940, y después avanzaremos hasta lo que el Capitán América se ha convertido en nuestros días». Se intentó recrear la tecnología que durante los años 1940 para que encajara en el contexto de la película, a excepción de la tecnología basada en el Cubo que Hydra utiliza para sus fines bélicos. Diversos proyectos nazis o algunos vehículos comunes de aquella época sirvieron también de inspiración — por ejemplo, el automóvil de Red Skull está basado en dos modelos de los años 1930 de la compañía Mercedes-Benz, el Mercedes-Benz 540K y el Mercedes-Benz W31.
La revista Variety anunció en marzo de 2010 que Chris Evans fue contratado para interpretar al Capitán América y Hugo Weaving el papel de Red Skull.
En abril de 2010, Sebastian Stan, quien en su momento, según mencionaba la prensa, era un posible candidato para que tomara el papel del Capitán, asumirá,  en realidad, el papel del personaje Bucky Barnes. Stan es un actor que había figurado ya en anteriores filmes de Marvel.
También en ese mismo mes, se notificó que Hayley Atwell había sido elegida para el personaje Peggy Carter, y que el título final de la película pasaría a llamarse de The First Avenger: Captain America a Captain America: The First Avenger —en su versión original inglesa—.
Al mes siguiente se publicó que Joss Whedon podría reescribir el guión para el filme de Joe Johnston, como parte de las negociaciones iniciales para comenzar a redactar y dirigir la película de Los vengadores. Sin embargo, se desconoce hasta que grado influyeron las ideas de Whedon sobre el manuscrito de Christopher Markus y Stephen McFeely.
Samuel L. Jackson declaró en una entrevista que podría retomar su papel como Nick Fury durante la cinta- y se supone que para el resto de entregas de la franquicia-.
Kevin Feige después confesó que la élite especial de los US Army Rangers, los Comandos Howling —«The Howling Commandos» en inglés—, podrían aparecer en esta película como al final ocurrió.
En mayo de 2010, Marvel Studios confirmó que Hugo Weaving asumiríael papel de Red Skull y que Toby Jones entraba en negociaciones finales para interpretar a Arnim Zola.
El director de Iron Man, Jon Favreau, dijo que una versión joven de Howard Stark podría aparecer en la película, interpretado por Dominic Cooper. Hayley Atwell mencionó que Tommy Lee Jones tendría cierta relevancia en el filme.
En junio, Stanley Tucci se unió al equipo de artistas, siendo su personaje el doctor Abraham Erskine, el científico que creó el suero para el desarrollo del supersoldado.


El rodaje principal comenzó el 28 de junio de 2010. Ese mismo día, Marvel aseguró que Tommy Lee Jones había sido contratado para interpretar a un coronel de la armada estadounidense, Chester Phillips. El día siguiente Marvel comunicó que Dominic Cooper interpretaría una versión de Howard Stark —el padre de Tony Stark—, personaje que fue encarnado por John Slattery en Iron Man 2. Además se confirmó que la película sería grabada en Londres, Inglaterra a finales de julio, y se tenía contemplado que ésta incluyera ciertos lugares y edificios icónicos de dicha ciudad inglesa.
Las escenas referentes a la guerra fueron tomadas en septiembre en la antigua Royal Navy Propellant Factory en la aldea de Gales, ubicada en la comunidad de Caerwent. La filmación fue programada para que se realizara ese mismo mes en la zona del Northern Quarter en Mánchester, Inglaterra, seguida de la Stanley Dock, un área de Liverpool, en tanto que para las escenas donde se muestra la época actual se utilizaría la Lower East Side de Manhattan, Nueva York. Otras escenas se programaron para ser rodadas en la zona de Albert Dock en Liverpool.

Para julio de 2010, Kevin Feige, la cara pública de la Marvel Studios, menciono que tanto esta película como la de Thor serían estrenadas en formato 3-D, aunque nosotros no la hemos visto en esta fórmula.
Johnston un día hizo una prueba con un equipo de filmación de 3-D, en vez del tradicional equipo utilizado para 2-D, y consideró que la tarea era una «verdadera pesadilla» debido a que el equipo era demasiado voluminoso. Feige en su lugar, comentó que la conversión de un formato a otro no dañaría ni se vería comprometida la calidad original de la cinta, puesto que la decisión de estrenarla en 3-D fue tomada en cuenta a mitad de la producción; además, la «asombrosa cantidad de tiempo» invertida en el proceso de adaptación podrían hacer que los efectos especiales se vieran como una auténtica y fiel película en 3-D.

En noviembre de 2010, Stanley Tucci sostuvo que ya había completado todas sus escenas y que el resto del rodaje terminaría probablemente en las siguientes tres semanas. En febrero de 2011, se mencionó que Alan Silvestri había sido el encargado de componer la banda sonora.
En marzo de 2011, CraveOnline clarificó que Capitán América: el primer vengador estaría en un nuevo proceso de fotografía en el Reino Unido y en Los Ángeles, California durante abril de 2011. Una escena, yo entiendo que la última, fue filmada en el Times Squere de Nueva York el 23 de abril de 2011.
La película cuenta con cerca de 1 600 efectos especiales, los cuales fueron diseñados por trece compañías diferentes. Para hacer que el efecto del delgado y débil Steve Rogers fuera creíble antes de su estado como supersoldado, se utilizaron dos técnicas de grabación, según declaró el director, Joe Jonhston. La mayoría de las escenas fueron realizadas por una compañía llamada Lola, que radica en Los Ángeles, y que se especializa en «cirugías plásticas» digitales.
El procedimiento consistía en encoger a Chris en todas las dimensiones. Tomamos cada escena en la que aparece la versión escúalida de Steve al menos cuatro veces; primero grabábamos una escena normal en la que apareciera Chris y sus demás compañeros actores, después otra en la que apareciera solo Chris en frente de una pantalla verde con lo que podríamos 'enflacarlo' digitalmente, luego la misma escena pero ahora con todos los actores a excepción de Chris para que pudiéramos insertar virtualmente al Steve flaco dentro de la escena, y finalmente volvíamos a filmarla pero ahora con un doble para que emulara las acciones de Chris en caso de que la segunda técnica tuviera que ser utilizada.
Cuando Chris tuviese que interactuar con otros personajes dentro de la misma escena, teníamos que hacer que él se agachara o subíamos a los demás actores a cajas de madera, o incluso elevábamos los pasillos y caminos por donde debían que caminar y con ello hacer que Steve se viera más pequeño en comparación con los demás.
Para los acercamientos, los actores que seguían a Chris tenían que enfocar su mirada a ciertas marcas que habíamos puesto en su barbilla, los cuales representarían sus ojos después de que adaptaramos su tamaño de forma digital, en tanto que Chris tenía que mirar otros puntos similares pero ahora sobre la frente de los mismos actores, los cuales representan sus ojos en el mismo sentido [...] La segunda técnica consistía simplemente en tomar la cabeza de Chris y ponerla sobre el cuerpo de algún doble mediante la computadora. Esta fue el método que más usamos cuando Chris estaba sentado o acostado, o también cuando apenas tenía que realizar algún movimiento necesario durante la actuación.

El escudo del Capitán América, que sirve tanto como una herramienta defensiva como un arma, fue hecho en tres versiones diferentes: metal, fibra óptica y caucho, además de incluirle ciertas gráficas por computador. Barry Gibbs comentó que «ya tenemos el "escudo del héroe", y está hecho de aluminio y de cuatro de nuestros más bellos efectos y detalles. Entonces creamos un escudo ligero que está recubierto de aluminio y de fibra óptica por detrás de este para que aguante las jornadas diarias del rodaje... Y después creamos un escudo más flexible hecho de poliuretano, el cual consiste en una mezcla de plástico sintético... e hicimos otro más, uno ultraligero para ponerlo en la espalda de Evans, ya que si sucede algún tipo de accidente, este no le causaría ninguna lesión».

El supervisor de efectos especiales, Christopher Townsend, dijo que Evans «debería practicar el balanceo del escudo para que supiera a qué inclinación y velocidad debe moverlo, para que después le quitaramos el escudo y tomaremos las escenas necesarias en dónde lo manipula, y entonces agregaríamos el escudo virtual a dichas escenas».
Hugo Weaving, quien interpreta a Red Skull, vistió una máscara hecha de látex endosada con una capa de maquillaje prostético, aplicado por el diseñador David White. El equipo de efectos tuvo que modificar su rostro de manera considerable, puesto que la máscara lucía muy gruesa y deseaban hacerla lucir más liviana y compacta para que la piel resaltara sobre una textura rugosa y esquelética. Para que se pareciera aún más a Red Skull, ellos decidieron reducir el tamaño de las mejillas y el grosor del labio inferior de Weaving, así como resaltar sus ojos como si estuvieran huecos, además de removerle la nariz, sus pestañas y cejas.

Los créditos finales fueron creados por la firma Rok!t en términos de 3-D means y de procesos estereoscópicos utilizando como medio, las icónicas pancartas estadounidenses que se usaban como propaganda durante la Segunda Guerra Mudial, tales como la imagen del Tío Sam y la James Montgomery Flagg utilizada para el reclutamiento del ejército, así como la imagen de Rosie the Riveter.

El estreno mundial de Capitán América: el primer vengador fue programado para el 19 de julio de 2011, en el El Capitan Theatre en Hollywood.
La película también fue presentada en la Convención Internacional de cómics de San Diego el 21 de julio de 2011. Finalmente fue estrenada en los Estados Unidos y Canadá el 22 de julio de 2011.

Paramount se mostró reticente ante el posible cambio del título para hacerlo menos «americano» ante su distribución en otros países, en vez de ofrecer a los mercados internacionales la posibilidad de mantener el propio título original o de cambiarlo por uno más neutral como El primer vengador simplemente. Diversos distribuidores internacionales decidieron conservar el nombre principal, bajo la creencia de que el nombre de la franquicia —es decir, la del Capitán América en sí— haría más identificable a la cinta en vez de que si se quedara con la simple abreviación, y que esto evitaría un posible riesgo al momento de obtener ganancias entre las taquillas. Sin embargo, sólo tres países eligieron cambiar el nombre de la película por la otra alternativa: Rusia, Corea del Sur, y Ucrania.
En una entrevista privada realizada por el The New York Times, se explicó que el cambio en dichos países se debía principalmente a los asuntos referentes a la política y cultura de dichas naciones, aunque ni Marvel ni Paramount dieron una razón concluyente del por qué al cambio de título.
En julio de 2011, se pensaba que el filme no saldría para China debido a la legislación existente en dicho territorio sobre el límite de películas que pueden ingresar anualmente, pero poco después el filme se estrenó en la segunda semana de septiembre.
Capitán América: El primer vengador se estrenó el 22 de julio de 2011 en los Estados Unidos y recaudó en su première de medianoche la cantidad de 4 millones de dólares, superando así a otras películas de 2011 relacionadas con superhéroes, como por ejemplo a Thor, Linterna Verde y X-Men: First Class, las cuales llegaron una cifra entre los 3,25 y 3,5 millones USD en su noche de estreno. A nivel mundial la cifra de recaudación superó los  368 millones de dólares a nivel mundial.

Sobre la película la crítica fue , en general, muy favorable a la misma. Empezando por Roger Ebert del Chicago Sun-Times quien dijo de ella que se trataba de "Una película de verdad, no un ruidoso montaje de incomprensibles efectos especiales (...) Si los de Marvel son inteligentes, tomarán ésta y a 'Iron Man' como modelo (...). 
En la revista Entertainment Weekly Owen Gleiberman dejó por escrito que "'Captain America: The First Avenger' es diversión pulp de la vieja escuela, dura y sentimental (...) La película no es, realmente, nada que no hayas visto antes, pero es la definición de un blockbuster competente, coherente y cumplidor". Por su parte, A. O. Scott en The New York Times dijo de ella que era "Deliciosamente absurda, a veces emocionante y generalmente agradable (...) 'Captain America' es un recordatorio, al mismo tiempo efectivo y contraproducente, de la clase de diversión que solían tener los cómics". En esta misma línea postuló su crónica Michael Phillips del Chicago Tribune al decir de ella que era "El entretenimiento basado en cómic más elegante del año (...) Tiene ritmo y está diseñado para la gente que no se achante y muera si uno o dos personajes se toman 45 segundos entre combate y combate para tener una conversación".

Entre los críticos estadounidenses que rompía esta línea favorable a la misma estuvo Peter Debruge, quien en Variety calificó la película con un lacónico : "Roja, blanca y sosa" . 
En España, donde los productos Marvel son mejor acogidos por el público que por la crítica , éstas se han movidos desde la opinión muy favorable a la crítica moderada. Entre los primeros se encontraron Jordi Costa en el Diario El País quien dijo de ella que era "Una película gratificantemente cinéfila (...) explora con ingenio la dimensión mediática del superhéroe, (...) y logra conquistar una identidad propia" . En esta misma línea Eulàlia Iglesias publicó en Público que estábamos ante "Un más que digno ‘blockbuster’ veraniego. (...) un homenaje a ese cine clásico ambientado en el periodo de la Segunda Guerra Mundial, una cinta con vocación retro que incorpora un superhéroe dentro" . En Cinemanía, Manuel Piñón dijo de ella que era “"Una buena historia (...) El sentido del oficio de Johnston, (...) es el cabo al que se agarra con firmeza la película. (..)”. 
El artículo más crítico fue el de Noel Ceballos en Fotogramas al decir que "Capitán América se muestra tan enamorada de la forma que a veces descuida la diversión (...) excepcional asalto al tren blindado. (...). 
Dicho lo dicho acabaré por decir que la película fue todo un espectáculo para mí y mis hijos. Es de agradecer esa referencia a la segunda guerra mundial tal contextualmente importante ya que todos los superhéroes y personajes de carne y hueso y animación del momento (desde Superman, pasando por el pato Donald, la bella Betty Boop, o el héroe del escudo...) se sumaron a la propaganda cuando era necesario motivar y distraer a los estadounidenses ante una guerra con tantas bajas. El Capitán continuó en la defensa de la libertad y de la democracia tras estar crionizado (literalmente y en los cómics) continuará su denuncia contra los males de la América de entonces, como el racismo, la corrupción política, la droga, la guerra de Vietnam. 

La película capta este espíritu del personaje, que no deja de ser una persona integra, con principios y valores, que no tienen porque coincidir con los deseos de la autoridad. Defiende aquello que considera bueno y justo. Y para desarrollar la historia contó con el excelente trabajo del realizador de Jumanji, Joe Johnston apostando por la que le dio éxito: escenas de acción están bien hilvanadas, rítmicas a la par que espectaculares de enorme grandiosidad que consiguen llenar de emoción al filme. A esto se le une el tradicional cameo de Stan Lee, como no podía faltar, en este caso como militar que lo esperaba más alto.
La ambientación es magnífica, desde el laboratorio del Dr. Erskine a los aviones fantásticos de los nazis y que sí fueron diseñados por los científicos del Eje, aunque salen inventos que no existían en 1945, pero que son adecuados para un cómic, o sea, ciencia ficción pura. 
Chris Evans como Steve Rogers dota al personaje de esa profundidad que necesitaba, la hace creíble con un cambio físico, ya explicado técnicamente, espectacular; Hugo Weaving borda a su cráneo rojo como villano malísimo, Stanley Tucci sorprende en dotar de profundidad a un personaje plano como el Dr. Erskine. Tommy Lee Jones da el contrapunto gruñón o la fantástica chica interpretada por Hayley. 
Los efectos especiales están bien trabajados, así como la banda sonora compuesta por Alan Silvestri con un buen tono y un interesante toque heroíco. A ello se le unen escenarios muy bien ambientados durante toda la trama, efectos visuales muy convincentes, muchísima acción. Al final, como en todas las películas Marvel hay sorpresas.

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